El 28 de julio es
una oportunidad no solo para la dirigencia política de la oposición
venezolana, sino especialmente para los ciudadanos que aquejados por las
precarias y difíciles condiciones económicas, sociales y materiales del país, pueden
echar mano de su derecho al Voto como arma de expresión democrática y como
herramienta para abrirle paso a un cambio.
“El 28 de julio es una oportunidad, no solo para la dirigencia política de la oposición venezolana, sino especialmente para los ciudadanos”
Tener una
oportunidad implica además reconocer el entorno donde esta se presenta, la
situación institucional de Venezuela dista mucho de las condiciones y garantías
que se pueden observar en un proceso electoral en los demás países latinoamericanos
(exceptuando Cuba, Haití y Nicaragua).
Nada más destacar
los altísimos niveles de politización y en muchos casos partidización que
presenta el propio árbitro electoral en el país, la actuación distante de la
imparcialidad y la objetividad del CNE se ve manifiesta en muchas de las
declaraciones de su presidente que parecieran calco de la retórica del ejecutivo,
como en las propias declaraciones del Rector Del Pino donde muestra las fallas
de procedimiento y formas que se viven en el organismo comicial.
La elección presidencial en Venezuela no va a ser como la más reciente de Argentina, donde la victoria de Milei se consolidó con la entrega del poder por parte del kichnerismo sin mayor sobresalto, o las recientes elecciones mexicanas en las que MORENA renueva su fuerza y los partidos como el PRI o el PAN más allá de las quejas de primer momento, permiten una continuidad en el marco de la legalidad.
Y decimos que no va a ser como las más recientes elecciones de la región, porque
la aproximación que se hace por parte de los actores políticos al hecho
electoral es con sentido existencial, porque no se trata de dirimir
diferencias, sino que cada opción siente que está amenazada la posibilidad de
mantener su presencia en el sistema político, en términos concretos, se cree
que la victoria de uno condena al perdedor, que quien gane podrá tener la
oportunidad de arrasar al otro y esto transforma en su esencia el propio
proceso electoral.
De allí la relevancia
de que las partes ofrezcan garantías, de que los candidatos comprometan su palabra
y voluntad en establecer procesos que permitan reducir cualquier costo de
salida en uno de los casos y seguridad de continuidad y acción en el otro. Edmundo
González ha abonado en este sentido en muchas de sus declaraciones públicas.
En medio de este
contexto que es obligante señalar, están las estrategias que deberá trabajar
la oposición para sacarle todo el provecho a esta oportunidad y conquistar una
victoria electoral. En ese sentido, propongo dos ejes estratégicos que deben guiar
la acción política de la Plataforma Unitaria y del comando Con Venezuela:
· - Lograr una
VOTACIÓN MASIVA Y EFECTIVA, no solo se trata de hacer un llamado a todos los
venezolanos para que vayan a Votar, sino que esa asistencia se de en forma
masiva y espontánea. Si bien las diferentes encuestas reflejan una disposición
muy alta a participar, se debe tener en cuenta que el reto está en atacar de
raíz a la abstención, esto significa romper con las cifras históricas de no
participación y lograr cifras récord de asistencia a la elección.
No solo
debe ser masiva sino también efectiva, que los electores acudan temprano a su
centro de votación, que se despliegue todo un esfuerzo para hacer pedagogía electoral
a los fines de que todo voto cuente y que no se pierdan electores por falta de
información u orientación (sobre esto puedes ubicar nuestro artículo https://angelmedinadevis.blogspot.com/2024/05/pedagogia-electoral-para-venezuela.html
)
Lograr que
millones de venezolanos se movilicen y voten es una tarea necesaria para buscar
la victoria.
· - Proteger
los Votos, es diseñar una estrategia que permita tener presencia e
información sobre los escrutinios. Esta labor va desde el principal objetivo de
tener testigos principales y suplentes en las +30.000 mesas de votación
dispuestas en todo el país, como tener una estructura de apoyo logístico, electoral,
legal y político a estos testigos alrededor de cada centro electoral, así como, la infraestructura que permita la recolección y totalización de los resultados
que se generen en los escrutinios.
Proteger el
voto implica una serie de proceso que requieren tiempo, esfuerzo y dinero, que
son asumidos por los responsables electorales de todos los partidos que
conforman la unidad opositora. Contactar a los testigos, auditar las postulaciones,
formación de estos testigos, adjudicación de centros y funciones, establecer la
movilización, crear coordinaciones de centro, disponer de la logística de apoyo
para ese día, entre muchas otras cosas más.
Estamos a prácticamente
un mes de ese proceso electoral y todas las fuerzas deben ser dispuestas para
lograr esta victoria, el país ya fue convocado a ser protagonista de esta gran
oportunidad, queda de parte de la dirigencia poder ofrecer todos nuestros
esfuerzos para blindar la posibilidad y darle inicio a la transformación de
Venezuela.
Angel Medina
Devis