En política y especialmente cuando se producen elecciones, también deben darse de forma muy repetitiva ciertos procesos, no importa cual sea el proceso de elección o cuantas veces un ciudadano haya asistido a votar, siempre deben repetirse de forma casi obligante ciertas acciones que se consideran como bases del activismo político.
Una de estas acciones es el enseñar a votar a las personas, que no es otra cosa que promover esa labor pedagógica de orientar a la mayor cantidad de electores para que ejerza su acto de votación de forma eficiente y correcta, claro esta, para cada parcialidad política que se presenta en una elección existe su opción correcta y eficiente que no es igual a la de su competidor.
Para la elección presidencial de Venezuela que se realizará el próximo 28 de julio la labor de enseñar a votar es ineludible y reviste una importancia superior en el objetivo de lograr una transformación política en el país. Y esto lo digo por varios elementos que son muy objetivos:
1- La oferta electoral es muy amplia, estamos hablando de más de una docena de candidaturas que están en carrera y que incluso han provocado que el tarjetón electoral sea más grande que lo habitual.
2- El 90% de esas opciones electorales se califican como opositoras, lo cual implica que el ciudadano se confronta con a una variedad de mensajes y campañas que se identifican como fuerzas opositoras a Maduro, provocando en muchos casos que no se logre ver la REAL DIFERENCIA y naturaleza que existen entre cada una de estas opciones
3- Existe una limitación real para comunicar de las fuerzas agrupadas en la Plataforma Unitaria, el cierre de medios, la censura y la autocensura, el control del espacio radioeléctrico especialmente en zonas rurales y apartadas de las ciudades, hacen que la capacidad de hacer llegar el mensaje y la propuesta política se vea limitada en los medios de comunicación. Y es quizás esta, una de las razones por las cuales María Corina Machado decide incluir en sus visitas a los estados, ciudades pequeñas o de mediana población.
4- La presencia en el tarjetón de partidos políticos judicializados puede atraer a muchos electores a votar siguiendo como referencia los símbolos y colores más que la foto del candidato. Quizás los casos más relevantes sean AD y COPEI que cuentan con una militancia muy arraigada y siendo muchos de la tercera edad pudieran confundirse.
De seguro existirán más elementos para sustentar esta necesidad de avanzar en una labor pedagógica del voto y le dejo querido lector, la tarea de ampliar las razones si a bien quisiera, pero algo si debemos tener muy consciente:
Si bien las encuestas hablan de una polarización en términos de las opciones colocando la competencia entre Maduro y Edmundo Gonzáles, no podemos olvidar que en cualquier elección CADA VOTO CUENTA y no esta permitido darse el lujo de abrir la puerta a la dispersión del voto.
Si queremos garantizar un triunfo de la UNIDAD, se debe construir con una votación masiva a favor de nuestra opción, donde además se pueda lograr una ventaja robusta frente a la opción de gobierno.
Por ello, quienes vemos una enorme oportunidad de iniciar la transformación de Venezuela el próximo 28 de julio NOS TOCA A TODOS ENSEÑAR A VOTAR POR EDMUNDO GONZALEZ